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El Mundial de fútbol de Rusia 2018
comienza el jueves y los inversores deberían estar advertidos de que
los mercados financieros tienden a actuar como cualquier aficionado
emocional durante los partidos - se quedan quietos y nerviosos, y no
les gusta perder.
Más de dos tercios (43) de los 64
partidos del torneo de este año serán jugados durante horas de
operaciones financieras europeas o latinoamericanas, lo que se ha
demostrado que cambia significativamente la conducta del mercado.
Durante el Mundial del 2010 en
Sudáfrica, el último en tener unos partidos en horarios similares a
los de Rusia, los volúmenes de negocios de las bolsas bajaron en
promedio un 55% cuando los seleccionados nacionales estaban jugando,
de acuerdo con un estudio.
En Brasil y Argentina, fanáticos del
fútbol, la reducción fue aún más pronunciada, de 75 y 80%,
respectivamente. En Europa cayó 38% y en Estados Unidos un 43%,
mientras que los movimientos grandes, como los goles, recortaban la
actividad en un 5% adicional.
“La gente se distrae, va a pasar de
nuevo”, dijo Michael Ehrmann, jefe de análisis de política
monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y coautor del análisis.
OPORTUNIDAD DE ESTUDIO
Ehrmann planea hacer más análisis
este torneo y con 35 partidos en horas de mercado solo en las dos
primeras semanas, probablemente más que en cualquier Mundial en la
historia, no habrá escasez de datos para procesar.
El estudio original, que consideró 15
países, halló que los volúmenes de operaciones bajaron en un
tercio en promedio incluso cuando no estaba jugando el equipo propio
de un mercado determinado.
Cuando sí estaba involucrada una
selección nacional, la actividad de negocios ya había bajado un 40%
para el momento en que sonaban los himnos antes del partido, y seguía
limitada por 45 minutos más después del silbato final.
Los mercados de bonos también estaban
afectados. Las operaciones de bonos del gobierno alemán casi se
redujeron a la mitad durante tres de los juegos de Alemania en los
mundiales de 2006 y 2010.
Además, la correlación de los índices
de bolsa declinó 21% respecto de lo normal con los precios globales,
subrayando las formas diferentes en que las noticias y la información
se procesan durante los partidos grandes.
Las últimas investigaciones de Ehrmann
sobre el Mundial buscan mostrar a qué tipos de cosas reaccionan
igualmente los mercados aún si los operadores están mirando un
partido.
Las últimas investigaciones de Ehrmann
sobre el Mundial buscan mostrar a qué tipos de cosas reaccionan
igualmente los mercados aún si los operadores están mirando un
partido.
Ehrmann prevé mirar 15 o 20 partidos
pero los hallazgos preliminares de los datos de 2010 “sugieren que
la información relativamente más destacada todavía se incorpora en
los precios, aunque la información menos destacada -específica de
cada acción- se incorpora menos en los precios”, dijo.
Otros trabajos que hicieron él y su
colega también subrayan algunas anomalías muy agudas.
Las acciones de la firma de
microprocesadores STMicroelectronics, por ejemplo, que se negocian
tanto en Italia como en Francia, tenían un precio menor en Milán
cuando Italia quedó afuera en 2010, y viceversa cuando Francia fue
eliminada.
Eso se suma a otros estudios que han
mostrado lo influyentes que pueden ser los resultados del fútbol en
los mercados.
Un estudio del 2007 hecho por tres
académicos mostró que salir de un Mundial puede reducir casi 50
puntos básicos de un índice nacional el día siguiente, lo que
equivaldría a más de 10.000 millones de libras esterlinas
(US$13.400 millones) para un mercado grande como Londres.
En contraste, Goldman Sachs ha
demostrado que ganar el Mundial hace que el índice de un país tenga
un desempeño superior a un referencial global en 3,5% en promedio y
por alrededor de un mes.
Desde 1974, los ganadores han tenido un
comportamiento superior en todas menos una ocasión, halló Goldman,
en 2002, cuando los temores a una recesión empañaron el impacto de
la victoria de Brasil en Japón y Corea del Sur.
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