viernes, 15 de junio de 2018

Emprender, una opción para jóvenes con determinación – El Tiempo

Fuente Web

Con la explosión de empresas que han convertido a creativos jóvenes en exitosos empresarios en pocos años, como en el caso de Facebook o WhatsApp, miles de personas alrededor del mundo compiten porque su idea transformadora llegue a la cima.

Se trata de una carrera abierta para cualquier persona, cuya bandera es la innovación y en la que algunos colombianos han logrado llegar lejos. Entre estos, están emprendimientos de diversa naturaleza como Rappi y Mercadoni de domicilios; Sempli, de créditos a pequeñas y medianas empresas; Tpaga, que brinda soluciones de pago para empresas; Liftit, de entrega de carga inmediata; y 1doc3, de orientación médica en la web. Según datos de Innpulsa, -la entidad gubernamental que promueve el emprendimiento y la innovación-, estas seis, junto con otras cinco startups, han recibido más de 230 mil millones de pesos en inversión.

Sin embargo, para conquistar los bolsillos de los inversionistas, a los fundadores de estas empresas no les bastó solamente con exponer su idea. “El emprendimiento es una actividad que requiere mucha disciplina, determinación y, sobre todo, innovación”, dice Sebastian Mejía, cofundador de la plataforma de productos y servicios Rappi.

Con él, concuerda Augusto Moreno, cofundador de Incube, una organización colombiana que apoya emprendedores, para quien es necesario que los jóvenes evalúen si tienen este perfil antes de decidirse entre emprender o emplearse. “El emprendimiento no es fácil. Es una de las decisiones de vida más difíciles, pero que genera mayor satisfacción cuando se vuelve exitosa”, dice. Como embajador de Colombia en la cumbre One Young World y miembro de Global Shapers, la comunidad de jóvenes líderes del Foro Económico Mundial, asegura que es fundamental para quienes aún no han empezado su vida laboral considerar la creación de empresa como una posibilidad, siempre y cuando tengan claros los retos inherentes a este camino.

Deben tener unas características que les permitan superar obstáculos, como el estar listos para el rechazo. “La resiliencia y la capacidad de ir más allá de las perspectivas comunes son factores importantes al momento de tomar la decisión de buscar el camino de crear empresa, ya que son valores que no se aprenden en la escuela, pero son necesarios para adquirir autonomía y constancia”, afirma Moreno.

Para Mejía, de Rappi, además de esas características, se debe ser muy práctico y realista. “Cada emprendedor debe analizar estratégicamente su situación, por ejemplo, la financiera. Hay momentos en donde los emprendedores no tienen acceso a un capital y están haciendo planes de negocios que requieren grandes inversiones para comenzar”.

Una ventaja del emprendimiento es que para ser un empresario exitoso no es indispensable haber cursado una carrera profesional. “En realidad, no hay una fórmula escrita que trace si seremos o no exitosos. No depende de si un joven cursó una carrera profesional o una carrera técnica o tecnológica. Creo que depende más de la determinación y la disciplina que se le invierte en el trabajo y en cada proyecto que uno se proponga”, opina el cofundador de Rappi, con quien coincide Moreno, quien agrega que “es necesario romper las barreras culturales actuales. Al pensar que la formación técnica es en medida menor que la formación profesional, nos arriesgamos a deslegitimar el conocimiento en todos sus matices”.

Así, quienes se han titulado en este tipo de formación, centrada en ocupaciones de carácter operativo e instrumental, y de especialización en su respectivo campo de acción, se vuelven miembros importantes en los equipos de trabajo de los emprendimientos. En el área de las empresas tecnológicas, por ejemplo, son fundamentales personas que hayan estudiado programación de software, informática y logística, etc.

De hecho, ambos emprendedores coinciden en que los técnicos tienen cada vez más relevancia en el mundo del emprendimiento. “La formación técnica genera sinergia entre la toma de decisiones estratégicamente, tácticamente y operativamente. En el caso de los emprendimientos, es esencial contar con personas que tengan conocimientos claros en áreas para solucionar los problemas presentes al inicio de la operación en el mercado”, explica Moreno, basado en su experiencia con Incube, donde los diferentes proyectos se apoyan entre sí en un concepto denominado Emprendimiento Colaborativo.

Por su parte, desde la experiencia como empresario, Sebastián Mejía considera esencial la mezcla de profesionales y técnicos. “Están haciendo cosas increíbles. La formación técnica cada vez cobra más importancia para la industria nacional y mundial”, concluye.

Este y otros temas serán tratados en el III Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico, que se realizará del 28 al 30 de junio en Cali; un espacio liderado por Nestlé, con el objetivo de promover el empleo y emprendimiento entre los jóvenes y que los invita a pensar en los retos del mundo laboral desde distintas perspectivas.

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