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Una de las mayores compañías
petroleras chinas, Sinopec, suspendió hasta fin de año la importación de
300.000 barriles por mes a Estados Unidos, lo que podría significar el colapso
de la economía de EEUU.
La decisión es producto del
conflicto comercial entre Estados Unidos y China, por la imposición de
aranceles.
Otras compañías chinas de
petróleo y gas también se han unido al rechazo de la compra del crudo de EEUU.
Reseña Sputnik que se trata de
una decisión centralizada que se tomó porque las negociaciones comerciales
habían llegado a un punto muerto.
Recordemos que China es el mayor
importador a nivel mundial de petróleo y gas, así que si deja de comprar a
cierto productor, podemos determinar que la industria petrolera estadounidense
sufrirá una severa caída al perder a su mayor cliente a nivel global.
Analistas sostienen que, como
consecuencia de este golpe, comenzará a desmoronarse como un castillo de
naipes, desencadenando con ello el colapso de toda la economía norteamericana,
situación que ya se preveía pero ahora
como consecuencia de la dura respuesta china el proceso se acelerará
enormemente.
EE.UU. y China están inmersos en
una prolongada disputa comercial desatada por la Administración del presidente
Donald Trump, que acusa a las industrias de alta tecnología del gigante
asiático de robar propiedad intelectual de firmas estadounidenses.
Washington comenzó el pasado 6
de julio a imponer aranceles del 25 % a la importación de bienes de China por
valor de 34 000 millones de dólares, lo que a juicio de Pekín supone una
violación de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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