Foto: Fabiola Ferrero
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Para Banchs, era cuestión de tiempo. La escasez provocada
por precios anclados y poco acceso a las divisas, condujo a que los empresarios
comenzaran a quedarse sin inventarios y con la baja en los ingresos petroleros
y pocas perspectivas de que los precios se recuperen de manera importante, las
autoridades han permitido a los productores nacionales aumentar precios y a
importadores traer bienes de primera necesidad a precios internacionales a los
que la mayor parte de la población no tiene acceso.
“Faltan fármacos, la gasolina, el agua, la luz, el gas y la
telefonía, y esta ya viene en camino”, aseguró para señalar que después del fracaso
del control de precios, vendrá el de cambio.
“Quienes acumularon dólares desde julio de 2015 están
perdiendo 78% de poder de compra, porque a esa fecha el dólar paralelo estaba
en Bs 678 y ahora en poco más de Bs 1.350 y tendría que estar en Bs 6.150 para
que comprara lo mismo que hace 15 meses”, puntualizó.
“Quien vivía en julio de 2015 con 100 dólares, ahora lo hace
con 500. El dólar compra hoy en Venezuela 20% de lo que compraba en esa fecha”.
No había que acumular dólares ni bolívares ni inventarios,
solo comprar y vender. Rotar el inventario generó una tasa de rendimiento
superior a la inflación, indicó García Banchs, quien afirmó que el empresario
–por la ventaja que suponía un dólar subsidiado- se acostumbró a “sentarse” en
inventarios y acumuló hasta tres años de mercancía.
En ese sentido indica que la especulación no puede rendir
más que la productividad económica porque no es un esquema sostenible en el
tiempo.
La crisis acentuada por los bajos precios del crudo, hace
que se manejen mínimos inventarios y roten bien con descuentos, créditos o
márgenes más bajos, sostiene el director de la firma consultora.
La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos
Socioeconómicos se ha hecho la vista gorda y aunque se han autorizado
incrementos de precios, no se han publicado en su página web. Los disponibles
no guardan relación con la realidad en la mayoría de los casos.
Más recientemente y de una manera poco transparente, que
lleva a García Banchs a señalar que se trata de un contrabando legalizado, el
gobierno permitió compras de bienes básicos de terceros países, que se
consiguen en comercios formales a precios inaccesibles que pocos pueden
adquirir.
-Reduce la velocidad-
La tasa anualizada de los precios ha empezado a caer de
manera sostenida, aunque con una excepción en septiembre. “Estamos en un
proceso de desinflación”, asegura.
En el mes de julio la inflación se ubicó en 576% en
comparación con igual mes de 2015, de acuerdo con los cálculos de Econométrica,
que hace la medición de una canasta de bienes en 5 ciudades y con los
ponderadores originales del Banco Central de Venezuela.
Para agosto descendió a 538,4% y en septiembre repuntó a
547,8%. García Banchs proyecta una cifra similar para noviembre luego del alza
del salario mínimo integral de Bs 65.056,73 a Bs 90.812,1 (40%).
El director de Econométrica sostiene sin embargo que ese
aumento no impulsará las ventas, ya que ese dinero se va en alimentación
básicamente, bien sea en establecimientos formales o a bachaqueros.
“La inflación ya no va con los salarios porque las ventas
han caído y la corrección vendrá por la unificación cambiaria”, afirma para
insistir en la tesis que defiende desde hace unos 3 años.
Una tasa en esa dirección está alrededor de Bs 500, pero el
valor de reposición no es siquiera el precio de la divisa en el mercado
paralelo, sino en el negro que es de $2.000, eso es 4 veces más o una caída en
las ventas de 75%, precisa.
“Hay un divorcio entre la tasa cambiaria y la tasa del
salario”, dice para apuntar que los dos últimos incrementos salariales sumarán
3 puntos al desempleo, es decir, 240.000 personas.
En un escenario de unificación cambiaria, García Banchs
proyecta que de una inflación de 500% (estimada por la firma para cierre de
2016) se podría pasar a 170%.
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