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Foto Captura de pantalla |
Luego de cinco horas de espera en una interminable
fila de camiones extendida por más de 10 kilómetros, Pablo Alcalá logró llegar,
por fin, a la meta. El destino era un surtidor de diesel de una estación de
servicio de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en la ciudad de Puerto Cabello, sede
de la terminal de contenedores más grande del país.
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