domingo 22 de mayo de 2011
Una mirada a los últimos doce años revela que Venezuela es el país de América Latina que menos ha podido aprovechar el boom de altos precios de las materias primas para crear riqueza y aumentar su capacidad productiva.
La investigación realizada por el economista Miguel Ángel Santos revela que entre 1998 y 2010 la producción por habitante del país tan solo crece 4,9% mientras que en Perú se registra un salto estelar de 46,5%, en Chile de 35,6%, en Argentina de 25,2%, Brasil 24,5% y Colombia 13,7%.
Teóricamente la producción por habitante es igual al ingreso, sin embargo, gracias al carácter rentista de la economía venezolana no puede hablarse de un mínimo avance en la capacidad de las familias para consumir.
La renta petrolera, los petrodólares que nadie produce pero que entran al país masivamente por el despegue de los precios del crudo, permiten que el consumo por persona aumente 42%.
Esta riqueza obtenida sin mayor esfuerzo y repartida, entre otras vías, a través de dólares baratos para importar, aumento desmedido de los empleados públicos, litros de gasolina vendidos a precios ínfimos, tarifas eléctricas congeladas, poca presión tributaria, permite incrementar el consumo en una economía estancada y cada vez más rentista.
La producción petrolera, es decir, los barriles extraídos al cierre del primer trimestre de 2011 registran un descenso de 21% respecto al mismo lapso de 1998, por lo tanto, se depende cada vez más del precio del petróleo ante la debilidad creciente de Pdvsa para concretar su plan de expansión.
Otra señal inequívoca de que no ha habido mayor cambio en el patrón económico es que el petróleo aporta 95 de cada 100 dólares que ingresan al país porque en los últimos doce años las exportaciones distintas al barril, que ya eran mínimas, han disminuido.
Al resumir lo ocurrido en los últimos doce años, Miguel Ángel Santos señala en su trabajo que "en Venezuela el fracaso se mide no por nuestra caída, sino por lo que hemos dejado de crecer en una época de extraordinaria bonanza. Nunca antes se hizo tan poco con tanto".
Socialismo bucólico
El sociólogo e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Pedro España, considera que el plan que ha puesto en marcha el chavismo parte de la idea de que "la renta petrolera te permite prescindir de los incentivos del mercado".
"Se cree que el éxito que no se pudo alcanzar en las economías del socialismo real, que fracasan por la falta de incentivos para producir, aquí es posible porque contamos con la renta petrolera".
¿Pero en verdad es tanta? Luis Pedro España precisa que si se toma como referencia el año 2008 cuando el ingreso por exportaciones petroleras batió récord, y suponiendo que existiese un reparto equitativo, a cada venezolano le tocarían a lo sumo 10 dólares diarios.
Añade que el modelo actual, que no alienta el desarrollo y la diversificación de las exportaciones por una política de controles, expropiaciones y desestímulo a la inversión, se ha visto en la necesidad de enfocarse exclusivamente en la distribución de la renta y estructurar un discurso de expectativas limitadas, porque el ingreso no permite mayor oferta.
"Esto solo alcanza para cosas como la propuesta del consumo mínimo necesario y esa moralidad atrasada del vivir viviendo donde se busca vender la necesidad de una vida sencilla, bucólica, porque al conformarse con la renta petrolera se renuncia al proyecto de desarrollo del país".
Si la calidad de vida se mide por la condición del techo en el que viven los venezolanos se obtiene un indicador del bienestar de la población.
Una investigación de Asdrúbal Baptista, profesor del IESA, determina el valor en conjunto de los metros cuadrados de construcción en el país, es decir, el valor de las paredes, ventanas, pisos y luego lo divide entre el número de familias.
Así, después de realizar los ajustes necesarios para limpiar la inflación y expresar los resultados en dólares de 1997, se determina que el valor de las viviendas no ha dejado de caer desde 1981 y al cierre de 2008 era equivalente al de 1968.
Tras dos años en recesión el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, festeja que el PIB creció 4,5% en el primer trimestre de 2011 respecto al mismo lapso de 2010.
No obstante, la economía continúa por debajo del nivel alcanzado en 208-2009 y el crecimiento viene dado por el aumento del gasto público, alimenta
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