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¿Por qué triunfan las Redes Sociales de imagen y vídeo?
Las RRSS audiovisuales del momento, como Instagram, Snapchat
o Periscope, revolucionan la manera en la que la sociedad se comunica y ponen
en entredicho hasta qué punto el texto es suficiente para expresar una emoción
o transmitir un mensaje. Los usuarios de estas nuevas redes sociales no
necesitan palabras para comunicarse. Ahora basta con compartir una imagen o un
vídeo que capture un momento de nuestras vidas para darnos a conocer.
Este fenómeno puede llevarnos a pensar que la sociedad está
sufriendo un proceso de simplificación, en el que cada vez los mensajes deben
ser más escuetos, simples y sencillos. Pero, paralelamente a esta creencia, se
está demostrando que las nuevas tecnologías son tendencia, ya que nos permiten
trasladar parte de nuestra realidad a una pantalla y que esté al alcance de
cualquier persona en cuestión de segundos.
Actualmente, el nivel de infoxicación (sobrecarga
informativa) al que está sometida la sociedad crece a un ritmo vertiginoso. Y
es que un ciudadano medio puede llegar a recibir 3.000 impactos publicitarios
en un día, lo que se traduce en más de un millón al año. Debido a esta
saturación de mensajes, las personas necesitan consumir más contenidos
audiovisuales, en los que sólo con los ojos se pueda procesar y entender el
mensaje que se quiere transmitir.
Los formatos se simplifican, pero el mensaje adquiere más
peso que nunca. Y es que las RRSS triunfan porque interrelacionan a las
personas. A través de ellas podemos publicar fotografías o vídeos que muestran
una realidad que no puede describirse con palabras.
Descubre la influencia de las Redes Sociales audiovisuales
en la sociedad
Por ejemplo, el éxito de Instagram reside, entre otras
cosas, en la conexión entre personas de cualquier estatus, condición o
procedencia. Sus usuarios pueden conocer las vidas de los influencers y
sentirse identificados con ellos; rompiendo así una barrera que hasta ahora
separaba ese mundo, aparentemente muy lejano.
Con Periscope las empresas tienen la oportunidad de
“humanizar” su marca, de mostrar el behind the scenes. Pueden dar a conocer el
día a día de su organización; detalles que, de cara a la opinión pública,
siempre habían permanecido ocultos. Esta posibilidad les aporta un atributo que
la sociedad demanda cada vez más: ser humanbrands (marcas más humanas).
Snapchat, la gran herramienta de comunicación para los
millennials, también ha revolucionado el paradigma de las redes sociales. Y es
que, a pesar de su cierta complejidad, su autenticidad, frescura y cercanía
provoca que su éxito suba como la espuma. Los famosos filtros de Snapchat se
han convertido en el maquillaje online de millones de usuarios. Incluso
consiguieron traspasar la pantalla, cuando la firma española Desigual los
incorporó en su desfile durante la gran semana de la moda en Nueva York.
Las redes sociales audiovisuales triunfan porque cuentan
historias. Conforman un relato audiovisual mediante imágenes que apelan a la
emoción. Ahora creemos haberlo visto todo, pero el desarrollo de las nuevas
tecnologías traerá consigo nuevos modos, formas y plataformas con los que se
conseguirá levantar el muro que separa a las personas en el entorno digital. Y
es que, hoy más que nunca podemos confirmar que una imagen vale más que mil
palabras.
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