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Lo que no podía prever Ontiveros, que trabajó durante 20
años como profesor en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de
Caracas, es que los problemas de su país natal le continuarían persiguiendo.
Él, como 12.000 jubilados y pensionistas venezolanos que residen en el
extranjero, no percibe desde 2015 el dinero que le corresponde tras retirarse.
En España, son alrededor de 4.000 venezolanos los que atraviesan esta situación
y 1.800 sólo en Madrid, según datos aproximados de Ontiveros, que en la
actualidad preside la
Asociación de Pensionados y Jubilados Venezolanos de la Comunidad de Madrid
(ASOPEJUVECMA), que se creó el pasado de 13 de agosto ante la gravedad del
problema.
Una coyuntura que se debatió en la Asamblea Nacional
de Venezuela a finales de septiembre y que la diputada Sonia Medina, presidenta
de la subcomisión especial que investiga el estado de las divisas para los
venezolanos en el exterior, pidió declarar como "emergencia
migratoria", informó el periódico 'El Nacional'. Medina destacó "la
situación de mendicidad" en la que se encuentran no sólo los 12.000
retirados, también los 25.000 estudiantes que se hallan fuera del país
latinoamericano.
De esa precariedad da fe Beatriz Corona, de 57 años y
vicepresidenta de ASOPEJUVECMA. Fue profesora de técnica vocal y, tras 16 años
en España, ella comenzó a cobrar su pensión venezolana a finales de 2014.
Ahora, depende completamente de su hija. A raíz de su labor en la organización
ha conocido otros casos de venezolanos que tienen dificultades para trasladar
su pensión o que dejaron de cobrarla, como el de I. G., de 77 años, cuya
familia prefiere mantener el anonimato. Él nació en Canarias, pero emigró a los
18 años a Venezuela. Tras una vida entera trabajando, comenzó a recibir una
pensión de invalidez por problemas de salud. En noviembre de 2014, su familia
decide volver a España, solicitan el traslado de la pensión, pero
"quedamos en blanco", asegura su hija, que intenta buscar
alternativas en España para mantenerlo. "Hay un porcentaje alto de casos
en estas condiciones o peor y otros que todavía pueden ayudarse con sus
ahorros, pero que en un par de meses estarán haciendo cola en Cáritas y en los
comedores sociales, después de haber entregado 35, 40 ó 45 años de trabajo a
Venezuela", subraya Corona.
Desde ASOPEJUVECMA aseguran el buen trato que se les está
dando en el consulado venezolano en Madrid y el apoyo que están recibiendo por
parte de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, para algunas
familias la situación ya es insostenible. "Cada venezolano aquí, se parte
la vida para mantener a 10 allí", explica la hija de T.M., de 72 años,
otra venezolana que intentó traer su pensión de vejez a España y como consecuencia
no la cobra desde julio de 2014. Una hija desesperada que no sólo sufre por su
madre mayor y enferma a la que debe mantener, también por el hermano, los
sobrinos y los tíos que siguen padeciendo la situación de carestía del país
latinoamericano y a los que apoya enviándoles dinero. Ella mandó una carta al
consulado en Madrid, no obtuvo respuesta. Ahora, busca todo tipo de
alternativas para sobrevivir, como otros tantos venezolanos.
El sistema venezolano
Para entender esta "emergencia migratoria" es
necesario comprender el sistema de divisas que rige en Venezuela, donde hay
control de cambio y el cual Ontiveros explica a modo de lección para no perder
detalle. Por un lado, existe el 'dólar protegido' -un dólar equivale a 10
bolívares-, controlado por el Gobierno y que está destinado a alimentos,
medicinas, para enviar a los estudiantes en el exterior y para pensionados y
jubilados. Por otro, el cambio del Centro Nacional de Comercio Exterior
(CENCOEX) -655 bolívares por dólar, aproximadamente puesto que es fluctuante-,
que es el organismo que maneja el cambio de divisas en el país.
Además, en contraste con lo que sucede en España, en
Venezuela se establece la diferencia entre pensionados y jubilados. Las
pensiones pueden ser otorgadas por vejez (cuyos requisitos son 55 años para las
mujeres y 60 para los hombres, además de 15 años de cotización), invalidez y
viudedad, son gestionadas por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales
(IVSS) y es un derecho adquirido como ciudadano venezolano. En el caso de las
pensiones por vejez es donde radica el gran problema que están sufriendo los
venezolanos que residen en España y los españoles-venezolanos retornados. El
presidente de ASOPEJUVECMA cuantifica en un 75% las personas que se encuentran
dentro de este grupo. Estos ciudadanos tienen derecho a trasladar sus pensiones
de Venezuela a España, ya que existe un convenio de Seguridad Social entre
ambos países (del 12 de mayo de 1988). "El Estado venezolano tiene la
obligación de trasladarte la pensión y pagarte el equivalente en el país donde
tenga convenio, donde no hay convenio no te mandan la pensión (como sucede en
EEUU)", aclara Ontiveros. Estas personas están sufriendo retrasos de 10
meses, ya que no cobran desde enero y tampoco recibieron el aguinaldo -lo que en
España conocemos como paga extra-.
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