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El presidente de Venezuela introdujo nuevas leyes para
combatir lo que denomina como “guerra económica” de empresarios privados y
países extranjeros, las recientes sanciones financieras de Estados Unidos y el
quiebre del modelo petrolero
A más crisis, más socialismo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, entregó este
jueves nuevas leyes económicas a la Asamblea Constituyente, que desde hace un
mes es el suprapoderque tiene como fin reformular el Estado y redactar una
nueva Constitución.
Ahora deberá dar luz verde a esas leyes, algo que al estar
integrada únicamente por oficialistas, será un mero trámite.
Tras más de una semana de extraño silencio televisivo,
Maduro reapareció. Y lo hizo con solemnidad. Acudió por segunda vez en un mes
al Palacio Legislativo, donde sesiona la Constituyente.
En el acto estuvieron el resto de poderes del Estado, a
excepción del Parlamento, de mayoría opositora, algunos ministros e incluso el
alto mando militar.
Durante 4:20 horas, Maduro insistió en el diagnóstico de la
causas de una grave crisis económica y presentó ocho carpetas rojas con lo que
espera que sean soluciones.
Venezuela, el país con mayores reservas de petróleo del
mundo y que hasta hace unos años era uno de los países más ricos de América
Latina, sufre una elevada inflación que algunos organismos internacionales
cifran en un 800% para fin de año; escasez alimentos, medicinas y otros
productos básicos, y caída de la producción de un crudo cuyo precio ha
descendido considerablemente los últimos años.
A ello se suma una crisis política, reflejada en los cuatro
meses de protestas antigubernamentales que dejaron de abril a agosto unos 120
muertos, y las recientes sanciones de Estados Unidos, que impiden a los
inversores de ese país comprar más deuda al Estado venezolano y la petrolera
PDVSA.
Maduro considera todo ello resultado de una “guerra
económica” de los empresarios y de la oposición venezolanos y de países
extranjeros.
“Soy el presidente que ha enfrentado las más graves
circunstancias económicas en los últimos 100 años de la república”, dijo
Maduro.
“Tenemos que reconocer que el Estado que tenemos está colapsado
frente a los ataques de la guerra económica”, admitió.
Entre abril y agosto se realizaron protestas
antigubernamentales en las calles de Venezuela, dejando unos 120 muertos.
Por ello planteó reforzar el modelo socialista productivo de
su antecesor, Hugo Chávez, líder de la llamada revolución bolivariana que ahora
comanda Maduro.
“Hemos abandonado muchas de las bases que nuestro comandante
dejó y asumo toda la responsabilidad que me toque (…) ¿La solución es más
capitalismo? No, es al revés, es el nuevo modelo de socialismo productivo,
integrado y mixto”, propuso.
“Son 8 leyes vitales para afrontar y resolver el tema de los
precios, la inflación inducida, la guerra económica, castigar a los bachaqueros
(especuladores) y abordar conjuntamente esta batalla histórica por la felicidad
económica del pueblo de Venezuela”, añadió.
Estas son las ocho leyes y sus objetivos.
1. “Precios
acordados”
El control de precios es uno de los grandes asuntos
económicos en un país de inflación galopante. El gobierno establece desde hace
tiempo un precio mínimo regulado para productos de primera necesidad. Su
escasez y el buen precio es el que genera grandes colas.
Pero eso ha creado también una mafia que compra a precio
regulado y revende a un precio muy superior que muchos se ven obligados a
pagar. Son los llamados “bachaqueros”.
Maduro admitió que su modelo de control de precios se agotó,
pero que no adoptará medidas para liberalizarlos y que “el mercado imponga al
pueblo sus precios demoniacos y especulativos”.
Una de las leyes propone fijar “precios acordados” para 50
productos y servicios.
Por ello propuso la fijación de “precios acordados” bajo
consenso con todos los sectores y consumidores en 50 productos y servicios como
leche, mayonesa, margarina, mortadela, pan de trigo, pasta, pescado, pollo,
mantequilla, queso, jamón de cerdo, jabón o aceite.
2. Los “fiscales
populares”
Relacionada con la primera, Maduro insistió en la
importancia de la fiscalización y por ello propuso una ley para que los
responsables de los Comités Locales de Abastecimiento y Produccion (CLAP)
fiscalicen el abastecimiento y el cumplimiento de los precios.
Los CLAP suponen la entrega directa a las familias de una
serie de productos de primera necesidad a un precio muy económico. El gobierno
busca con ello evitar que el costo aumente en los canales de distribución.
Tanto los CLAP como los consejos comunales suponen formas de
organización popular que ahora ganarán poder para vigilar y denunciar presuntos
delitos.
3. Vuelven las casas
de cambio
El control cambiario, como el de precios, es visto por
muchos economistas como el gran problema del país.
En Venezuela el Estado es el que asigna las divisas, pero la
tasa de mayor referencia es la del mercado paralelo.
En Venezuela el Estado es el que asigna las divisas. Hay una
tasa de cambio muy ventajosa (10 bolívares por dólar) para importar productos
de primera necesidad. Luego hay otra que está en torno a los 3.500 bolívares en
un sistema de subasta.
Pero la tasa de mayor referencia es la del mercado paralelo,
lo que el gobierno llama “dólar criminal”, marcado por una web, dolartoday,
basada en Estados Unidos y que calcula la oferta y demanda de dólares.
Con un bolívar devaluado, cada vez más gente está dispuesta
a dar más por conseguir un dólar. Según esa página hay que pagar ya 20.000
bolívares por cada uno.
Comerciantes y empresarios deben conseguir los dólares en
ese mercado para importar sus materias primas. Y ello incide en sus precios.
“El dólar criminal impuesto desde Miami se ha instalado como
sistema de fijación de precio por la vía de los hechos”, admitió Maduro este
jueves.
Para impedirlo anunció, sin dar muchos más detalles, la
apertura en el territorio nacional de casas de cambio, que ya operan en las
fronteras y que habían desaparecido hace varios años.
Además, dijo que “para soltar las amarras del dólar” se
creará una canasta con divisas como el yuan chino, el rublo ruso, la rupia
india y el euro con la que se comprarán y venderán los productos
internacionales.
4. Inversión
extranjera
La cuarta ley busca la promoción y la protección de la
inversión extranjera, destinada, sobre todo, a atraer capitales e innovación
para la explotación minera, llamada a sustituir al rentismo petrolero de
Venezuela, que ingresa con el crudo el 96% de los dólares.
Las ocho carpetas rojas con las ocho leyes para “impulsar el
socialismo”.
Esta ley buscaría dar seguridad jurídica en un país en el
que durante los años de Chávez se expropió o se cambió el régimen legal de las
empresas extranjeras en el país, sobre todo en el sector petrolero, donde ahora
operan empresas mixtas con al menos un 51% de participación estatal.
5. El Arco Minero
Con menor producción y precios, Maduro quiere dejar de mirar
al petróleo y piensa en el oro, los diamantes y coltán del llamado Arco Minero,
una zona en el noreste del país extensa y rica en minerales.
Para ello, la quinta ley presentada busca dar un régimen
tributario especial para las empresas que están ya operando junto al Estado y
las que vengan.
Venezuela es el país con mayores reservas de petróleo del
mundo.
Maduro aseguró que en el Arco Minero espera al menos cubrir
“un tercio de los ingresos en divisas perdidor por el rentismo petrolero”.
6. Contra los grandes
patrimonios
Maduro anunció una investigación en los próximos 30 días
para establecer “el origen y la existencia de las grandes fortunas generadas
durante la guerra económica”.
Por ello planteó, sin dar detalles, un “impuesto a los
grandes patrimonios” que han surgido de la “guerra económica”.
“Que los ricachones financien la vida económica y social de
este país”, dijo poniendo en el punto de mira a lo que denomina como oligarquía
y burguesía, así como a aquellos que se hayan enriquecido con la venta con
sobreprecio.
7. Protección social
y delitos económicos
Como medida inmediata de protección social, Maduro anunció
el aumento del 40% del salario mínimo mensual. Junto al bono de alimentación
llega a 325.000 bolívares, unos US$20 al cambio paralelo, el que se usa de referencia.
El Fondo Monetario Internacional estima que la inflación en
Venezuela a final de año será del 720%.
En los nueve meses de lo que va de 2017 las subidas de
salario reflejarían una inflación no oficial de un 212%. Desde hace años no hay
cifras oficiales de inflación. El Fondo Monetario Internacional estima que a
final de año será del 720%.
Muchos economistas creen que estos aumentos de salario no
avanzan al mismo ritmo que la inflación y que no hacen más que empujarla hacia
arriba.
“Ojalá lleguemos a lograr el bienestar chavista que tuvimos.
Lo vamos a lograr por el plan del socialismo”, rememoró Maduro pujante épocas
pasadas, cuando Chávez dispuso del barril de petróleo a US$120. Ahora está en
torno a US$45.
Se espera que la pronta aprobación de las ocho leyes, ya que
la Asamblea Nacional Constituyente está integrada únicamente por oficialistas.
Maduro también habló de la formación de una unidad
tributaria punitiva que persiga los delitos y recupere el dinero robado.
8. La PDVSA del campo
Maduro anunció la creación del Consorcio Agroalimentario del
Sur (Agrosur) como”instrumento empresarial para conducir la batalla del
desarrollo económico del campo”, y la comparó a PDVSA, la petrolera estatal que
más allá de dedicarse a la extracción y comercialización de crudo financia
múltiples planes sociales y políticos del gobierno.
“Igual que tenemos PDVSA queremos algo de tal nivel de poder
y eficiencia que asuma las distintas formas para la producción”, dijo el
presidente.
La producción agrícola y ganadera han caído en los últimos
años por falta de insumos como semillas, maquinaria, piensos, vacunas y
fertilizantes, según denuncian las respectivas asociaciones de productores.
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