miércoles 27 de febrero de 2013
En un entorno en el que las empresas son vistas como las causantes de los males del país, las consecuencias comienzan a sentirse en un mercado cada vez menos competitivo, de baja producción e inversión, y donde hoy son mayores las cargas laborales.
Bajo este escenario, Luis Vicente León, director de Datanálisis, afirma que el tema laboral se está convirtiendo en el asunto número uno de preocupación para quienes desean mantenerse produciendo en el mercado venezolano.
"La inamovilidad que te impide adaptarte a los retos de mercado, unos costos laborales brutales, la pérdida de capacidad de negociación entre el sector laboral y el sector productivo. Esto es insostenible y yo creo que vamos a ver su impacto en el manejo de las empresas", advirtió durante su participación en el foro Perspectivas Laborales 2013, organizado por la firma Littler Mendelson.
Detalló que hoy en día ya existen empresas que, junto a sus trabajadores, han planificado el cierre de plantas por falta de materia prima. Teme que la coyuntura política conlleve a una radicalización de las acciones contra el sector privado por su impacto político.
"A estas alturas hay baches severos de producción y escasez en pleno clímax de campaña y quien va a pagar en el corto plazo es el pueblo, pero el Gobierno va a responsabilizar al sector privado", manifestó.
Aumentar la confianza
Para contrarrestar las transformaciones del país el sociólogo Luis Pedro España consideró que las circunstancias actuales plantea la necesidad de generar confianza entre trabajadores y empresas.
A su juicio, es necesario combatir los mitos de que las ganancias son infinitas y que las empresas nunca arrojan pérdidas. En su lugar, propone aminorar la brecha entre empleados y obreros, consolidar una alianza socioproductiva, construir valores superiores que permitan a los trabajadores comprender que van a poder conquistar sus metas en la medida en que también les vaya bien a las empresas.
De lo contrario, advirtió sobre una destrucción del aparato productivo. "Estamos cansados de ver acciones sindicales que conducen a la destrucción de las empresas, porque no se aprecian con claridad cuáles son los límites".
El sociólogo resaltó que estos cambios culturales no tienen que verse como un cambio de valores. Apuntó que hoy es cada vez más difícil conseguir espacios de encuentro social.
Para Juan Carlos Varela, socio internacional de Litter Mendelson, de lo que se trata es de que las empresas comprendan que su destino depende de la forma en que elaboren sus estrategias y utilicen sus recursos humanos.
Sostuvo que es clave la planificación de las estrategias laborales, entre ellas, entrenar a su personal en el manejo de las crisis e igualmente implantar métodos de comunicación eficaz.
"Lo importante es que todos estemos claros de que no se puede destruir la empresa", apuntó.
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