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Tesla, desde sus inicios, ha llamado la atención del
mercado por romper con tradicionalismos que habían estado presentes siempre en
el mercado. La disposición de sus ‘tiendas’ en espacios poco convencionales, la
disposición de tecnología futurista en el habitáculo o sus trenes de potencia
eficientes han cambiado la visión del coche eléctrico.
Hace años esta tecnología era vista en términos
despreciables como un simple electrodoméstico falto de autonomía, nulo
transmisor de emociones o, simplemente, como un producto para aquellos que se
preocupaban demasiado por la sostenibilidad. Cómo ha cambiado la mentalidad en
tan solo unos años, ¿verdad?
Los modelos Roadster y Model S fueron los primeros
en prever que Tesla triunfaría
Tesla, sin lugar a dudas, es la compañía que más ha
hecho por la movilidad alternativa. Surgida en la década pasada, no fue hasta
el lanzamiento del Model S cuando despertó en nosotros ese gusto por lo no
convencional. ¿Qué tiene de malo que nos guste lo eficiente y no contaminante?
Ahora bien, ¿esconde la firma de Palo Alto una cara
oscura? Si se observan las Cuentas Anuales de la compañía, se podrá ver cómo en
tan solo algunos meses se han obtenido beneficios. ¿A qué se debe? ¿Nulo
retorno de la inversión? ¿Estamos ante una quiebra anticipada? Hay que revisar
los datos de la compañía con lupa para comprobar que tienen todo muy bien
atado.
Tesla obtiene mes tras mes pérdidas, sí, eso no hay
nadie que lo ponga en duda. Eso sí, ¿cómo se reparten estos supuestos gastos?
La firma de Palo alto es consciente de que la ganancia neta será posible en el
futuro si se hacen los deberes en el día de hoy. Esto equivale a esfuerzos para
luchar contra las desventajas de la tecnología actual.
Por ello, según se puede leer en el portal Jalopnik,
cada hora se llega a invertir hasta más de 480.000 dólares, es decir, poco más
de 400.000 euros o casi 9 millones de pesos mexicanos al cambio actual. ¿Cómo
es posible? Atendiendo a estos datos, nos sale un gasto aproximado en torno a
los 8.000 dólares por minuto. ¿Cómo puede llegar esto a ser sostenible para la
compañía fundada por Elon Musk?
Es importante recordar que la compañía de Palo Alto
recibe una gran cantidad de fondos al abrir los plazos de reserva antes de la
llegada del coche a la cadena de montaje. El pago de esta suma suele estar
comprendido cerca de los 1.000 dólares/euros. De hecho, atendiendo a la
increíble demanda que tuvo lugar durante las 2 primeras semanas en las que se
abrió el mercado, no es de extrañar que salgan los números.
Ahora bien, ¿qué más causas hay detrás de lo que
muchos considerarán como un despilfarro? Como sabemos, Tesla está en lo que
ellos mismos conocen como ‘Infierno en la producción’. Esto consiste
básicamente en una mejora continua de la cadena de montaje en el presente para
incrementar la productividad de los próximos meses.
La compañía, ante el gran número de detractores que
comenzó a dudar ante los retrasos del Model 3, decidió publicar un vídeo a
través de la cuenta personal del CEO de la compañía, el magnate sudafricano.
Los negocios
que mejorarán la competitividad de Tesla
Es posible que producir un Model S o, más aún, un
Model 3, no disponga de numerosos márgenes para la firma. Sin embargo, hay que
ir un poco más allá y descubrir cuáles son otros de los negocios de la firma
multidisciplinar.
Desde hace un tiempo, la firma que aparentemente
solo produce coches eléctricos, lleva coqueteando con empresas relativas a la
obtención de energía eléctrica por medios sostenibles. De hecho, ya ha firmado
sus propios acuerdos o comprado, incluso, filiales que contribuirán a la mejora
del posicionamiento de la firma de Palo Alto.
Conocidos son los casos de su alianza con Vestas,
acuerdo que te dimos a conocer hace un par de meses o la integración de
SolarCity, actividad que ha conllevado crear una nueva línea de negocio para la
marca.
Los acuerdos con Vestas o la integración de
SolarCity mejorarán la productividad de Tesla
Ambos acuerdos comparten una peculiaridad, su
disposición para reducir la dependencia de materiales fósiles en la obtención
de energía limpia. Vestas es una de las mayores compañías que basan su
competitividad en la obtención de electricidad mediante la tecnología eólica. Por
el contrario, SolarCity basa su diferenciación en lo referente a los paneles
solares.
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