Fuente: Correo del Caroní |
Cuatro mineros -tres hombres y una mujer- murieron
en un yacimiento ilegal de oro en el municipio El Callao, tras un derrumbe en
la madrugada del miércoles. Los tres cuerpos de los hombres, de entre 20 y 30
años de edad, quedaron a un lado del enorme boquete abierto sin parámetros de
seguridad, a pocos metros de la mina Sosa Méndez de la estatal aurífera CVG
Minerven.
Más de 2 mil personas, hombres y mujeres, habían
llegado a la recién descubierta bulla en la mina Yin Yang, ubicada en el sector
Caratal, justo al frente del yacimiento Yin Yang que hace más de una década era
operado por un consorcio chino. Las tierras están bajo la custodia de Minerven
en el bloque aurífero del llamado Arco Minero del Orinoco, pero como en otras
zonas de El Callao, la anarquía se ha apoderado de ellas.
La profundidad de la excavación superaba los 15
metros de profundidad, informó el coordinador de Protección Civil en el
municipio El Callao, Carlos Moreno. No llovía, pero la desordenada excavación
de los mineros -muchos sin experiencia en el laboreo- provocó que el terreno cediera.
En la tarde de este jueves las labores de búsqueda
continuaban, pues los mineros aseguraban que tres trabajadores informales
permanecían tapiados. “Hasta los momentos hay cuatro fallecidos, tres hombres y
una mujer que no ha sido identificada. Los cuerpos fueron trasladados por
Medicatura Forense del Cicpc hasta el Hospital Juan Germán Roscio”.
Los fallecidos fueron identificados como Gabriel
Jesús Femayor Contreras, de 26 años; Anneson José Carvajal Flores, de 29; Joel
Gabriel Tovar, de 20 años. La fémina de unos 30 años de edad aproximadamente,
informó, no ha sido identificada.
De acuerdo con el registro del Consejo Nacional
Electoral (CNE), Contreras estaba residenciado en Guacara, estado Carabobo;
mientras que Carvajal residía en la parroquia 11 de Abril de San Félix. Solo
uno de los muertos, informó Moreno, estaba radicado en El Callao.
Los heridos son Yelitza Heredia, de 31 años; Miguel
Pino, de 36; Franklin Fajardo, Mariannis Farías y Rubén Romero, de 29. El
registro electoral del CNE indica que dos eran de Bolívar y otros dos eran
provenientes de Apure y Delta Amacuro.
“Esta era una galería artesanal, había una bulla y
los mineros ilegales abrieron un hueco de 15 a 20 metros de profundidad. No
hubo coordinación de nada”, precisó Moreno, al manifestar que la mina fue
cerrada por las labores de búsqueda.
Mara Valdez, presidenta de la comisión de minas del
Concejo Municipal de El Callao, aseguró que tanto esta como decenas de minas en
la zona sur del estado Bolívar carecían de condiciones seguras para el laboreo
minero.
“Los accidentes siguen ocurriendo bajo la mirada del
gobierno, porque en el sur se maneja el eje del Arco Minero y las empresas
recuperadoras de arenas en Nacupay son manejadas por militares. Cada quien
tiene una procesadora y de allí es donde sale el oro que llega a El Callao. Esa
área es concesión exclusiva de CVG Minerven. Ellos deben darle condiciones,
seguridad e, incluso, buscar un desalojo masivo”.
La concejala estimó que en El Callao la población
minera supera los 30 mil mineros en una explotación cada vez más anárquica y
“esos accidentes van a seguir ocurriendo, porque el destino de El Callao es
insólito. Allí hay padres y madres de familia y nadie hace nada por ordenar la
situación, hacen caso omiso a las advertencias”.
A horas de
anuncios presidenciales
El accidente ocurrió un día después de que el presidente
Nicolás Maduro estuviera en Ciudad Guayana para declarar 23 áreas mineras del
sur de Bolívar como zonas de uso, a propósito del Plan de Ordenamiento de
Gestión Productiva de la Minería en Venezuela.
Las áreas declaradas como zonas de uso, 1 de diamante
y 22 de oro, fueron Apanao, Bloque El Callao, Guasipati, Sifontes Norte, El
Foco, El Triunfo, Gran Corazón de Jesús, Hojalata dos y uno, Increíble 4, 16 y
17, La Gran Prueba, La Nueva Vizcaitarra, Nuevo Callao, Nuevo Supamo, Payapal,
Río Carichapo, San Miguel, La Ceiba, y Yuruari, que suman 3.409 kilómetros
cuadrados.
Maduro resaltó que uno de los cuatro vértices del
plan es el social, que “abarca la protección del trabajador y su núcleo
familiar a través de la garantía de los derechos laborales y sociales
contemplados en la legislación venezolana”, una de las principales carencias de
la pequeña minería al sur de Bolívar que se sigue practicando en condiciones
extremas y con métodos rudimentarios.
El cuarto vértice, también violado en la actualidad,
es el ecológico con el que se “promueve la preservación de la naturaleza, la
salud de los mineros y el resguardo del medio ambiente, sustituyendo las
tecnologías invasivas”. El plan busca "que se cumplan con los derechos
laborales, protección a la familia, vida social justa, sana y feliz",
sostuvo.
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